Esta semana el grupo de Memoria Histórica de la Comisión de Reparación, que se encarga de construir la verdad sobre las atrocidades de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), entregará al país su segundo informe “Esta guerra no era nuestra”. Esta publicación hablará sobre la masacre de El Salado, ocurrida en febrero del 2000, cuando unos 400 paramilitares rodearon a este corregimiento del Carmen de Bolívar y asesinaron a 70 personas incluidos varios menores de edad.
Cristian Alberto, de 20 años, sobreviviente de la masacre, comentó que “a los 11 años tuve que ver cómo los paramilitares mataban a toda la gente de mi pueblo. Mi padre pensó que si salía corriendo con nosotros, sus hijos, era mayor el riesgo de que nos mataran a todos, por eso el día de la masacre junto con mi hermanita nos escondimos en la casa. Mi padre creyó que a los niños no nos iba a pasar nada pero se equivocó”.
Los paramilitares encontraron a Cristian y su hermana, pero antes, habían encontrado a Margarita Arrieta, una niña de seis años, hija de la señora Pura Chamorro a quien acusaban de guerrillera. Las pusieron bajo el sol, sin agua y sin alimentos. La niña murió insolada y deshidratada. Cristian insiste en que tuvo que ver lo que no tendría que ver un niño. “…Desde día supe que ya no era niño”.
Revista Cambio, 03/09/09, Pág. 43-45El Tiempo, 13/09/09, Pág. 2. Roberto Llanos Rodado.
Cristian Alberto, de 20 años, sobreviviente de la masacre, comentó que “a los 11 años tuve que ver cómo los paramilitares mataban a toda la gente de mi pueblo. Mi padre pensó que si salía corriendo con nosotros, sus hijos, era mayor el riesgo de que nos mataran a todos, por eso el día de la masacre junto con mi hermanita nos escondimos en la casa. Mi padre creyó que a los niños no nos iba a pasar nada pero se equivocó”.
Los paramilitares encontraron a Cristian y su hermana, pero antes, habían encontrado a Margarita Arrieta, una niña de seis años, hija de la señora Pura Chamorro a quien acusaban de guerrillera. Las pusieron bajo el sol, sin agua y sin alimentos. La niña murió insolada y deshidratada. Cristian insiste en que tuvo que ver lo que no tendría que ver un niño. “…Desde día supe que ya no era niño”.
Revista Cambio, 03/09/09, Pág. 43-45El Tiempo, 13/09/09, Pág. 2. Roberto Llanos Rodado.
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